PROVISIONAL

Cada vez que algo se estropea en casa me acuerdo de mi padre. Era un hombre muy predispuesto a arreglar lo que fuese, pero tenía un defecto…. Nunca lo terminaba.

 Su palabra preferida era PROVISIONAL. Nunca había problema, el con toda tranquilidad decía:

-           No os preocupéis. Yo lo arreglo, aunque sea provisional…

Un día se estropeo el interruptor de una lámpara, pues lo arreglo provisionalmente. No tenía el material necesario pero hizo que funcionara.

Cuando se rompió la pata del sofá, de nuevo mi padre la arreglo provisional para podernos sentar sin miedo a caernos.

 La lámpara y el sofá podían romperse antes que el provisional de mi padre lo hiciera,  podía durar meses e incluso años.

Y así, muchas veces a lo largo de mi vida.

Un día oí discutir a mis padres y fui a ver la causa. La cara de mi madre era un poema. Estaba fuera de sí…lloraba. Se había enterado de que mi padre tenía un amante.

-          No os preocupéis. Es provisional. Hasta que me decida. - dijo él.