Me gusta esta parte del rio, suelo venir a menudo, sobre todo cuando el calor del verano atiza fuerte. El rio hace un remanso y el agua es más abundante. Hoy no quiero dejarme acariciar por la corriente prefiero el agua tranquila para bañarme. Y aquí estoy un rato a la sombra disfrutando del sonido del agua y de su frio en mi piel, que con este calor se agradece. Si tengo hambre como y si me apetece descansar, duermo.
Y ese ruido? Las hojas secas del bosque me avisan que alguien se acerca. Seguro que es un pescador, son los únicos que se atreven a venir. No les importa salir de casa antes que lo haga el sol ni el cansancio de caminar durante horas, solo les importa conseguir su trofeo.
Se ha metido en el agua con su pantalón de peto impermeable y sus botas con tachuelas de acero que rechinan contra las piedras. Ya todos nos hemos dado cuenta que llegaba. A cada paso que da, las ondas lanzan vibraciones que no paran hasta perderse en la orilla.
Que raro un pescador sin cesta! No importa sigue siendo un pescador. Espero que a mí no me vea, no pienso moverme porque está cerca, del otro lado del rio un poco más abajo. Trae en la mano una caña muy larga y ligera la cual mueve como si de un látigo se tratase. Se ha quedado un buen rato haciéndola bailar y a mí ya me aburre a sí que dejo de mirarle.
Tengo hambre quiero comer algo, esto es apetecible, me lo comeré, y acercándome despacio me lo como.De pronto, siento un tirón, algo se clava en el lateral de mi boca. Siento miedo y asustada por el dolor me retuerzo de un lado a otro. Pero nada, esto no se suelta.
Siento como algo tira de mi con fuerza pillándome desprevenida. No, no puedo consentirlo, no puedo dejar que me arrastre tengo que luchar con todas mis fuerzas. Me resisto, salto. Tengo miedo, él es más grande y fuerte que yo. Quizás si me escondo bajo el agua tenga alguna posibilidad. El es más inteligente, se ha dado cuenta de mis intenciones y me sujeta mas.Tengo que intentar engañarle, hacer que se confíe, es mi última posibilidad, a si que dejo de poner resistencia y dejo que me acerque a él. No quiero ir,estoy aterrada, no me gusta esta impotencia. De pronto nuestras miradas se cruzan y el miedo me hace saltar de nuevo en mi último intento de fuga, desesperada por perder mi libertad. Me resistió, tiro con todas mis fuerzas. No puedo aguantar más mi corazón quiere salirse del pecho, mi energía se debilita...
Me dejo llevar resignada a mi destino, con mi cuerpo agotado, acercándome cada vez más a él. Me ha arrastrado a su lado, estoy a sus pies. Con su mano agarra mi cuello. Saco fuerzas del fondo de mi ser para hacer mover mi cuerpo, tengo que intentar asustarle…Me sacudo con todas las fuerzas que me quedan, pero ya no hay nada que hacer.. Estoy presa en sus manos Se me están agotando las fuerzas, ya no puedo más, creo que tengo que rendirme.
El ha ganado…
Siento como abre mi boca y con suma delicadeza retira el artefacto mortal, ese terrible artilugio que se clavó en mi boca y que me está haciendo daño. Mi final está cerca, estoy en manos del que es uno de mis peores enemigos. Sacando las poquitas fuerzas que me quedan me atrevo a mirarle para hacerle vencedor de esta batalla. Entonces, veo en su mirada que no quiere hacerme daño, su sonrisa le embelleze, me hace sentir paz.
Me besa, me acaricia, me da las gracias por mi lucha y sus dedos se sueltan de mi cuerpo, dejándome libre en el agua. Estoy desconcertada, agotada, no puedo moverme. Ha respetado mi vida. Me parece increíble que tenga una segunda oportunidad .Me marchare lo más rápido. He sido su reto, su sueño. Doy un salto espectacular de alegría y me alejo a la otra orilla donde me vuelvo a mirarle. Ha sido una lucha limpia, hermosa, he sentido miedo pero el ganador ha disfrutado y ha devuelto su trofeo al rio. Mi orgullo esta herido y mi boca también, pero ha merecido la pena ver su sonrisa.
Guardare en mi memoria todos estos sentimientos, para aprender y disfrutar.Aunque quien sabe, igual mañana vuelvo a picar otra vez... porque con esta memoria de pez.....
Esta es una diferente manera de pescar sin muerte. Quizas por eso los que lo practican la llaman "Deporte".Deportista y trofeo luchan cada uno con sus armas, los dos pierden los dos ganan. El pescador pierde el trofeo y gana ver cumplido su sueño conseguido su reto y vuelve a su vida recargado de optimismo y energía. Y el trofeo pierde un poco de orgullo y gana la libertad.