...LOS CUENTOS YA NO SON LO QUE
ERAN
Erase
una vez no hace mucho tiempo , un matrimonio que tuvo una hija en un
pueblecito de las montañas. La niña era preciosa a sí que decidieron
llamarla Bella, pero no solo por eso si no porque 5 eran sus padrinos y
madrinas y se llamaban…Barsanufio, Luperto, Aldegunda, Eufrosina y Landrada.
La
costumbre era hacer un nombre nuevo con las iniciales de sus nombres y así
salió Bella, a la que pronto la apodarían sus amigas "Durmiente",
porque siempre tenía sueño y la gustaba dormir más que a las mantas. En el
pueblo todo el mundo tenía un mote.
El
día de la fiesta de su bautizo cuando todos se estaban divirtiendo, paso
por allí la bruja del pueblo. Una mujer con aspecto repulsivo que siempre había
vivido alejada de la gente, famosa por sus malas artes. Envidiosa de tanta
alegría y de no haber sido invitada irrumpió en el salón de la casa. Todo
el mundo se quedo quieto y mudo. Se fue acercando hacia la cuna de la pequeña,
mientras nadie era capaz de mover ni un pelo, miro a la renacuaja y llena
de rabia porque fuese tan bonita la echo una maldición de las suyas, allí
mismo sin cortarse un pelo:
-
Morirás muy joven, un día entraras en un profundo sueño… del que no saldrás
nunca. -Dijo.
Y
con las mismas se dio la vuelta y se fue por donde vino. Todos los invitados se
quedaron mudos, no sabían que decir ni hacer. Los padres empezaron a
llorar y lo que había sido alegría se convirtió en una pesadilla. Pero de
pronto apareció en escena la curandera del pueblo, una persona a la que todo el
mundo adoraba, porque siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquiera. Cuando se
entero de lo que había pasado, haciendo fuerza con su magia blanca le echo otro
hechizo a la pequeña:
-
De ese profundo sueño en el que caerás, despertaras cuando algo precioso
toque tu corazón.
Y
así fueron pasando los años y con ellos creciendo el miedo de esos padres a que
se cumplieran los hechizos.
Por
fin, un día llegaron los 18 años de Bella y sus amigas decidieron celebrarlo,
una fecha como esa no se podía dejar pasar sin hacer algo especial. A sí que
Caperucita, Cenicienta y Blanca Nieves la prepararon una fiesta sorpresa a la
que invitaron a todos los jóvenes del pueblo y alrededores que conocían. El
lugar de la reunión sería el viejo molino abandonado del bosque.
La
fiesta fue increíble, acudió todo el mundo, Hansel y Gretel, la Ratita
presumida, los doce hermanos, la Sirenita, los tres cerditos, Peter Pan,
Pinocho, Rapuncel, Pulgarcito, Ricitos de oro, Simbad el marino, Juan sin
miedo, etc y cada uno aporto una cosa. Los músicos de Bremen amenizaban la
velada donde todo el mundo se estaba divirtiendo cuando de pronto apareció el
Lobo haciendo rodar un barril lleno de calimocho. Nadie sabía lo que era
eso pero pronto todos empezaron a probarlo y a sentir sus efectos. La fiesta se
hizo mucho más ruidosa y agresiva. La Bella durmiente que nunca había probado
el alcohol sintió sus efectos demasiado rápido, su cuerpo delgado no supo
asimilarlo bien y cayó al suelo de repente. Los pocos que aun no estaban bajo
el poder de esa enfermiza bebida fueron rápidos a socorrerla. Estaba
inconsciente, medio muerta, no respondía a sus preguntas ni a sus zarandeos. A
sí que muy asustados decidieron llevarla a casa de los 7 enanitos, un lugar
cerca de allí donde cuidaban a la gente cuando estaba enferma. El diagnostico
fue claro:
-
Coma etílico.
A sí que no tuvo más remedio que
quedarse allí.
Sus padres muy apenados iban a visitarla todos los días, la
contaban cosas del pueblo y del mundo, la llenaban de besos y caricias
esperando que despertara como había dicho la curandera. Pero no lo conseguían.
Había alguien más que iba a visitarla todos los días, esperaba a que sus padres
se fueran y entonces entraba. Se llamaba Antonio Banderas, le apodaban así
porque se sabía todas las banderas del mundo y siempre decía que algún día iría
a conocer todos esos países. Antonio era un joven que siempre había estado
enamorado de Bella desde pequeños, pero nunca la había dicho nada. El en sus
visitas la contaba cuentos, algunos de su invención. Y así durante dos largos
años.
Un buen día estaba contándola
el cuento del Zorro, uno de sus preferidos. Trataba de un joven, hijo de un
hacendado español en tierras lejanas que luchaba contra las injusticias que los
ricos y las autoridades cometían contra
los pobres y oprimidos. Luchaba disfrazado con un antifaz que le tapaba media
cara y una capa negra, marcando con su espada una enorme Z en sus
contrincantes. Pero como todo ser humano le llego el día de enamorarse. Antonio
le estaba contando a Bella, con todo lujo de detalles lo que le Zorro sentía
por su amada, poniendo en su boca todos sus sentimientos y sin poder resistir
mas, la acaricio el pelo y la beso. La Bella durmiente sintió su beso y algo en
su interior la hizo despertar.
- Duda que sean fuego las estrellas,
duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás
que te amo.(William
Shakespeare).- Dijo el
Y colorín colorado... Espero que a
partir de aquí empezaran una relación que les durara mucho tiempo
haciéndoles muy felices con o sin perdices...
...LOS CUENTOS YA NO SON LO QUE ERAN
Hola vecinos, hacia mucho que no
"destrozaba" un cuento. No sé si os habrá gustado o no pero espero
haberos sacado al menos alguna sonrisa.
Ya sabéis que ahora os toca a
vosotros "destrozarlo" (hacer vuestra version) si os apetece.
QUEDA ALGUN "LOC@" POR
AHI?
CAMPOAZUL
MARTA COLOMA