CUENTA ATRAS... 21-12-12

- Termina de vestirte, hija. Nuestro viaje ha de empezar y quiero llegar pronto para que los veas y observes antes del gran día. Será un hecho histórico y tú vas a participar en él.
 Esstrella termino de embutirse en su traje especial  para  viajes y siguió a su padre.

 - No tienen que darte pena, - siguió diciendo el- Aunque se parecen mucho a nosotros sus costumbres y actos son completamente distintos. Es una criatura necia, cruel, destructiva y no quiere ver nada más que lo que tiene delante. Tiene tanta ambición que no es capaz de aprovechar los momentos preciosos que le brinda su vida. Es tan egoísta que la mayoría de las veces solo lleva desdicha a los que ama de verdad. Es una pena. Son capaces de cometer aberraciones monstruosas, absurdas guerras, y también los actos más inmateriales como el amor incondicional. Continuamente se intenta convencer de que hay un ser supremo, que les librara de todo, por el mero de hecho de creer en él y no tener miedo a morir. Miedo y creencias, son los detonantes de la mayoría de las barbaridades que ha cometido esta raza. Pero para eso estamos nosotros aquí, para poner fin.

Esstrella sigue a su padre a regañadientes, escuchando atentamente. Había oído hablar de esa criatura llamada hombre,  esa nueva raza que se concibió para que  las demás criaturas que habitaban en la galaxia dejaran de luchar entre sí. Crearon su genoma con veinticinco mil genes diferentes, uno por cada raza que habita en  ella. Así empezó una nueva era llena de paz.

 Pero su padre la estaba contando la otra realidad, lo que los libros no contaban.
- Al hacer su genoma con un gen de cada especie, siguió hablando su padre-todos nos veríamos reflejados en esta nueva criatura  que tendría un poco de todos y el universo seria pacifico. Su evolución tendría que ser hacia la tolerancia, la paz y el amor a los demás y por el contrario su progreso les ha llevado a anteponer sus ideas religiosas, su política y su tecnología sobre cualquier cosa. Y ahora están a punto de destruirse.

La nave ya había despegado y surcaba el silencio del espacio a una velocidad vertiginosa.

-  Papi, pero no es justo que vayamos allí con nuestra tecnología y les demos caza como si estuviéramos desesperados y necesitásemos comer para sobrevivir.
- Lo sé hija, lo sé. Pero han sobrepasado todas las expectativas. Han maltratado a la tierra donde viven  y  esta se está empezando a revelar contra ellos, aunque no saben interpretar esas señales. La tierra está viva y muy enfadada, no puede más. Si nosotros no damos caza a la raza humana, esta terminara por autodestruirse y con ella la Tierra. Si eso ocurre… con esa explosión muchos de los mundos de esta galaxia se destruirán también y eso no puede pasar.

Las estrellas pasaban veloces por la ventanilla de la nave. Esstrella pensativa confiaba en que el hombre utilizara  los genes pacíficos y llenos de amor de la mayoría de las razas que los crearon tomando conciencia a tiempo para evitar la masacre.

De pronto una pantalla tridimensional anuncia la llegada a la Tierra, rodeada ya de miles de naves ocupando su puesto en la futura cacería.
        AREA ACOTADA
Luce intermitente en la pantalla y debajo de ella la cuenta atrás :

                                  
                    43200 minutos
                              para  abrir la veda.




Estrella siente un nudo en el pecho y con los ojos llenos de lágrimas  no pierde la esperanza.